Pero como decía Groucho Marx las cosas que nos hacen felices... ¡Cuestan tanto! El País nos recuerda hoy el endeudamiento que vivimos, mientras cerca tres mil millones de personas en el planeta viven con menos de un dólar diario, nosotrso gastamos lo que no tenemos. Pero, ¿somos por ello más felices? ¿Buscamos la felicidad en cosas tangible, materiales, perecederas?¿buscamos entonces una felicidad a corto plazo instantánea, rápida, fácil?
Nuestro diccionario nos dice que la felicidad es la posesión de un bien, que puede ser desde un abrazo hasta un yate ¿por qué no?
El otro día, en una estado de ocio aburrido matinal, sin ganas de nada veía la tele y me hablaban de dos tipos de felicidad, una en Padres en Apuros, el programa de TVE, hablaban de que los niños hoy en día son menos felices que hace tiempo, porque aunque poseen más juguetes que nunca, carecen de la compañía de sus padres... mientras en ese mismo momento el 90 por ciento de los anuncios emitidos en lso cortes publicitarios pertencian a anunciantes de pequeños créditos "para cumplir esos pequeños sueños".
Los niños son felices gracias a la compañía y el contacto humano... los adultos nos mentimos buscando oro que nos haga sonreír u olvidar, o mentirnos... será ahora la felicidad una falacia... la búsqueda de uno universo a parte de imaginación y ensueño... tener el coche más grande... tener la casa que no pisas y que no te puedes permitir... pasar ocho horas en un atasco continúo para pasar tres días en Benidorm... USTEDES ME DIRÁN...

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